Autor Claudia SorianoPublicado el Categorías África, Destacada, Travel
¡Nuevo destino y primer contacto con el continente africano! Marrakech, una de esas ciudades que no deja indiferente a nadie❤️
Tras un vuelo directo desde Valencia, nos recibió con un calor abrasador ? aunque eso no nos quitó las ganas de descubrir la ciudad!
A la llegada al aeropuerto de Marrakech-Menara, tras rellenar la ficha de entrada al país (que encontraréis antes de hacer la cola para el control de pasaportes) y pasar el debido control, nos dirigimos directamente a la zona donde se encuentran los stands de las diferentes compañías telefónicas (en la misma sala de recogida de maletas) para comprar una tarjeta para el móvil.
Puesto que prácticamente no nos íbamos a mover de la ciudad, no nos preocupamos mucho en comparar la cobertura de cada una de las compañías telefónicas. Escogimos la compañía Inwi : el precio fue de 10€ (apox. 100 dirhams) con 10 GB de internet, 1 hora de llamadas internacionales o 7 horas de llamadas nacionales.
En nuestro caso, utilizamos únicamente internet y hacíamos las llamadas a través de la app de WhatsApp.
Justo en la puerta de salida de la terminal de llegadas, nos esperaba el taxi que habíamos contratado directamente con nuestro Riad (Riad Dar Ten) y nos llevó hasta la puerta de acceso a la Medina que queda más cerca de este. Una vez allí, esperó con nosotros hasta que llegó un chico con un carro para las maletas para acompañarnos hasta el Riad, puesto que el taxi no puede acceder por esas calles tan estrechas ?
¡Ese primer contacto con la ciudad me dejó fascinada! El tráfico caótico, los colores vibrantes y los callejones por los que no íbamos metiendo que eran todo un laberinto.
Nos alojamos en el Riad Dar Ten y nos recibieron con el té y los dulces típicos. ¡Sin duda os recomiendo que os alojéis allí! Un oasis de paz en medio del bullicio y el caos de las calles de la Medina, a menos de 5 minutos andando de la plaza Jemaa el-Fna.
Las habitaciones disponen de todo lo necesario y son cómodas y espaciosas. Todas ellas enfocadas hacia el patio común en el que se encuentra la piscina y se sirve el delicioso desayuno todas las mañanas.
El Riad también dispone de terraza en la azotea con hamacas y jacuzzi. ¡Nada mejor para sobrellevar el calor especialmente en las horas centrales del día!?
Nuestra primera noche cenamos en la segunda planta del restaurante L’address con vistas a la plaza Jemaa el-Fna. Nos encantó, así que volvimos varias veces más durante nuestra estancia ?
Otros restaurantes, cafeterías… que os recomiendo son:
- Café des Épices: ubicado en medio de los zocos, en la famosa y colorida plaza de las especias.
- Restaurante Nomad: en un edificio de tres plantas con una decoracion moderna y vistas desde la terraza a la plaza de las especias. ¡La comida es increíble! Si tenéis pensado ir, os recomiendo reservar antes.
- Hotel restaurant Café de France: este mítico sitio tiene buenas vistas de la plaza Jemaa el-Fna y de la puesta de sol.
- Carritos de la plaza Jemaa el-Fna: de verdad riquísimos los zumos de los puestecitos de la plaza!
