Autor Claudia SorianoPublicado el Categorías América, Travel
¡Y partiendo desde Las Vegas, empieza nuestro road trip por los diferentes parques nacionales!
¡Aviso! Durante todo el recorrido por el desierto hay escasas gasolineras y sitios para comer (algún McDonalds de vez en cuando jajaja), así que muy importante llevar provisiones en el coche y tener controlado el tema de la gasolina.
Primera parada… ¡Page! Una ciudad ubicada al norte del estado de Arizona, muy cerca de la frontera con Utah.
El trayecto en coche fue de unas cuatro horas y media. Como íbamos a estar poco tiempo y queríamos aprovechar el mismo día de llegada para ver el atardecer desde un punto muy especial, salimos por la mañana de Las Vegas.
Nos alojamos en el Motel 6 (al igual que el resto de hoteles, reservado con meses de antelación porque en temporada alta los alojamientos de la costa oeste y parques nacionales están a tope). Teníamos buenas referencias de esta cadena de moteles y la verdad que están genial.
Una vez que dejamos las maletas, volvimos a coger el coche para ver el atardecer desde el punto especial del que os hablaba, Horseshoe Bend. Sin duda, uno de los sitios más bonitos que he visto en mi vida. Probablemente, lo que lo hace más especial si cabe, es que no ves nada hasta que llegas al mismo borde del río Colorado tras andar alrededor de un kilómetro por un camino de arena roja.
Este es el ‘camino’ hasta Horseshoe Bend:
Y este el espectáculo de vistas:
Sunset in Horseshoe Bend
Para llegar hasta allí, solo tenéis que tomar en Page la ruta 89 en dirección sur, y en el tramo entre los carteles de 544 y 545 millas, se puede ver la indicación Horseshoe Bend Overlook junto a un aparcamiento donde hay que dejar el coche.
Tras una breve parada en el supermercado volvimos al motel a cenar y descansar.
El día siguiente, era el momento de visitar Antelope Canyon. Dentro de la reserva, gestionada por los Indios Navajos, se pueden encontrar dos formaciones: Upper Antelope Canyon y Lower Antelope Canyon. Nosotros no disponíamos de mucho tiempo, así que solo visitamos el Upper que es el más famoso.
Sin duda merece la pena visitarlo, pero he de reconocer que el hecho de tener que visitarlo en grupo, con un guía y con la gran cantidad de gente que había entrando y saliendo del Canyon, fue un poco agobiante.
Nosotros compramos los tickets unos días antes a través de la página de Tours4fun por unos 75 dólares, porque nos habían avisado de que los tickets en las horas de ‘Prime
Time’ (momento en el que la luz del sol entra de forma vertical en el Canyon formando los halos de luz) se agotaban muy rápido.
La visita dura alrededor de una hora. Si vais en verano no olvidéis llevar protección, agua e incluso algún pañuelo porque algunos de los coches para realizar la excursión son abiertos y hay muchísimo polvo.
Os dejo algunas fotos del interior del Canyon, en algunas de ellas se pueden apreciar los mágicos halos de luz:
¡Una vez finalizado nuestro tour, volvemos al coche y ponemos rumbo hacia Monument Valley!
