Autor Claudia SorianoPublicado el Categorías América, Travel
¡Nuestro segundo destino en la ruta por la Costa Oeste!
Todo el mundo que había estado antes que yo, me había hablado realmente bien de esta ciudad, y solo os puedo decir que me gustó incluso más de lo que imaginaba!
¡Eso sí, aunque vayáis en pleno verano como nosotros, preparad pantalones largos y alguna chaqueta! ( a finales de julio estábamos a unos 14ºC-18ºC).
TRANSPORTE
Llegamos hasta San Francisco en coche desde Los Ángeles (con una parada en el camino en Malibú). Probablemente si volviese a hacer el mismo recorrido, dormiría una noche a medio camino entre ambas ciudades para poder ir más relajados y disfrutar de lugares como Monterrey, Big Sur, Carmel… (lo tengo pendiente para la próxima vez :D).
Durante los tres días que estuvimos allí, nos movimos por la ciudad en coche, ¡pero hay que tener muuuucho cuidado a la hora de aparcar! Por una parte, los parkings suelen ser carísimos, y por otra, al aparcar en la calle (que fue siempre nuestra opción) hay que leer tres veces las señales de la acera para asegurarse de si se puede aparcar y durante cuánto tiempo o en qué momentos del día.
Podéis caer en la tentación de pensar que aunque en la señal ponga que se puede aparcar un máximo de 3 horas, no pasa nada si lo dejáis más tiempo porque no hay ningún parkímetro, pero ¡ojo! aunque parezca increíble, los responsables de controlar el aparcamiento pasan constantemente y marcan la rueda del coche para saber si te excedes de tiempo!
Por lo demás, en las plazas que hay que pagar ‘zona azul’ funciona exactamente igual que en Los Ángeles, con un parámetro individual para cada plaza.
ALOJAMIENTO
Nos alojamos cerca de Union Square, con todos los que habíamos hablado coincidían en que era la mejor zona porque por la noche es donde hay más ambiente.
El hotel era pequeño pero estaba genial, tanto por las habitaciones como por el trato. Era el hotel King George. Rodeado de tiendas, sitios para comer, supermercados abiertos hasta tarde…
ZONAS Y SITIOS PARA VISITAR
ZONA DEL GOLDEN GATE
¡No sé durante cuánto tiempo había soñado en cruzar por este puente! Sin duda es mágico y me emocionó muchísimo disfrutar de sus vistas increíbles.
Decidimos hacerlo la primera vez en bici (luego volvimos a cruzarlo en coche), y para ello, fuimos a una tienda de alquiler por donde dejamos aparcado el coche, concretamente en la calle Lombard, entre las calles Steiner Street y Fillmore Street. No obstante hay un montón de sitios para alquilar, y en nuestra ruta en bici, vimos otra tienda de alquiler mucho más cerca del puente (concretamente en Mason Street).
El precio fue de 32$ el día e incluía seguro, casco, candado y bicicleta.
Esta me parece la opción perfecta para disfrutar de las vistas tanto desde bajo, mientras te vas acercando al puente, como desde arriba de este parando a tu antojo.
Eso sí, hay que tener en cuenta por un lado, sobre todo si vais con niños, que para acceder al puente hay que subir una buena cuesta (mucha gente decidía bajar de la bici y llevarla arrastrando hasta arriba), y por otro lado, si vais en temporada alta como fue nuestro caso, el puente suele estar lleno de gente, por lo que hay que tener paciencia e ir con mucho cuidado con las bicis.
SAUSALITO
¡Una ciudad de cuento al otro lado del Golden Gate!
Os aseguro que este sitio me cautivó para siempre y estoy segura de que volveré.
Nosotros llegamos hasta allí en coche y fuimos directos a comer en uno de sus restaurantes, Napa Valley Burger. Está justo al lado de unos miradores encima del mar desde donde hay unas vistas impresionantes.
Si no alquiláis coche, podéis llegar en ferry desde el puerto de San Francisco o en bici después de cruzar el puente.
Luego, nos dirigimos a la zona de las casas flotantes (a unos 3km del centro). Para mí, ¡una visita obligatoria!
Tienen su origen en la Segunda Guerra Mundial, cuando los operarios que trabajaban en la construcción de barcos de combate, comenzaron a construir este tipo de casas como vivienda. En la segunda mitad del siglo XX, el movimiento hippie llegó a San Francisco y estas casas empezaron a ser la vivienda de artistas y bohemios.
¡La paz que se respira al pasear entre sus muelles es alucinante! En pleno verano estábamos completamente solos disfrutando del lugar.
Podéis aprovechar también para visitar Tiburón y el bosque se secuoyas.
ZONA DE UNION SQUARE
Esta plaza y sus alrededores, forman la zona comercial, donde podéis encontrar desde las grandes cadenas hasta las tiendas de lujo.
¡Tenéis que comer en el famoso Lori’s Dinner! Situado en la esquina entre Powell Street y Sutter Street. ¡Os dejo algunas fotos para que os hagáis una idea de lo auténtico que es!
- CHINATOWN
En Grant Avenue se encuentra la famosa puerta de acceso al barrio. A pocos minutos andando de Union Square. Es la segunda comunidad china más grande de los Estados Unidos.
Allí podéis encontrar infinidad de tiendas, mercadillos de alimentación e incluso gente practicando Tai Chi en Portsmouth Square.
- ALCATRAZ Y PIER 39
Os hablo de estos dos sitios al mismo tiempo porque es ideal visitarlos en el mismo día, ya que justo al lado del muelle desde donde salen los ferries hacia Alcatraz, tenéis un parking que cuesta 20$ el día (muy barato comparado con el nivel de precios de otros parkings en la ciudad) y luego, a la vuelta de alcatraz, podéis ir andando en unos pocos minutos hasta el famoso Pier 39.
Por un lado, os diré que si tenéis pensado visitar Alcatraz en temporada alta, debéis comprar las entradas con mucha antelación
(aquí os dejo la web donde nosotros compramos los tickets). Para mí, solo por las vistas que hay de San Francisco desde la famosa cárcel, merece la pena la visita.
Una vez dentro de la cárcel, os darán unos auriculares que os guiarán en un tour dentro de esta.
Por otro lado, ¡el famosísimo Pier 39! Realmente es de película, abarrotado de gente, de sitios para comer el típico Clam chowder (una espesa sopa de almeja servida dentro de un pan) y de tiendas de todo tipo.
Eso sí, tengo que reconocer que para mí lo mejor fue ver a los leones marinos tomando el sol en los muelles jaja
- BARRIO DE CASTRO
Un barrio colorido y con mucho ambiente. Ubicado desde Castro Street y Market Street hasta la calle 19. Famoso, entre otras cosas, por ser todo un referente en la reivindicación de los derechos homosexuales.
Os encontraréis con banderas y pasos de peatones con la bandera LGTB, infinidad de restaurantes, cafeterías, librerías… ¡El ambiente es genial y sin duda merece la pena perderse por sus calles!
En el mismo día podéis aprovechar para disfrutar de las increíbles vistas de la ciudad desde Twin Peaks. Tenéis varias opciones para llegar: en coche (si disponéis de coche alquilado); andando (aunque es un buen tramo); o en transporte público (cogiendo el autobús 36 frente a la estación de Forest Hill hasta la intersección de Marview View y Skywiew Way, y desde allí tendréis unos pocos minutos andando).
NOTA: San Francisco se suele cubrir de niebla a primera hora de la mañana y por la tarde, así que si queréis disfrutar de las vistas desde Twin Peaks hay que tenerlo en cuenta.
- OTROS SITIOS FAMOSOS
– Lombard Street: si bien Lombard Street es una calle que recorre buena parte de la ciudad, el tramo más famoso en forma de zigzag y repleto de hortensias, se encuentra entre las calles Hyde Street y Leavenworth Street.
– Painted Ladies: las casitas de colores que aparecen en tantas películas. Ubicadas en la calle Steiner Street, justo frente a los jardines de Alamo Square Park.
¡Y hasta aquí el post de San Francisco! Lo último, añadir que nosotros estuvimos allí 3 días, pero nos faltó un poco más de tiempo para poder visitar sitios como Tiburón, las secuoyas…
Cualquier duda en vuestra organización del viaje me podéis escribir a: claudiasorianomunoz@gmail.com o a través de MD en Instagram 🙂
Os espero en el siguiente post sobre la ruta por la Costa Oeste: ¡Las Vegas!
